en otoño trepaba su escalera de pintor con una tijera de
podar sobre la espalda,
los cuadros de la camisa rozaban el metal y la madera, se
movían en círculos mientras mi padre,
como un gato, cubría uno a uno los escalones oblicuos,
sables como tallos los hierros que terminaban en cuña
al llegar arriba enderezaba la tijera y empezaba a cortar,
para tener mejor sombra en el verano, decía
las hiedras no son verdes durante el otoño, no hay orugas ni
flores en los canteros, no obstante mi padre amontonaba gran cantidad de hojas
que dejaba secar en el fondo del jardín
lo que venía después era un ritual, me gustaba el olor a
humo de la ceremonia
anoche, alguien cortó una enredadera y la dejó junto a una
columna de piedra
en la casa nueva
la casa nueva será más pequeña que la anterior, ni orugas ni
flores en otoño,
hojas para la ceremonia en el fondo del jardín
(casa que
ves caminar / the house you see walking, Ed. Del Dock, 2008)
hermoso, David, gracias, alicia,,,
ResponderBorrarGracias, a vos, Alicia, con este poema comienza mi libro "Un puente de voces".
ResponderBorrargracias, David, por esta publicación 🙏
ResponderBorrargracias, David, por esta publicación 🙏
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